EL DÍA DE ALEJANDRO
Cada mañana, Alejandro se levanta para ir al colegio. Desayuna tostadas con mantequilla y mermelada y un gran vaso de leche con cacao calentito. Su madre le recuerda las cosas que debe llevar en su mochila y su padre le acerca al colegio en coche para que no se le haga tarde y llegue siempre puntual, aunque los días de lluvia esto se hace muy difícil por la cantidad de coches que se agolpan en las calles de su ciudad. Y es que la puntualidad, según los padres de Alejandro, es uno de los mayores signos de educación que hay.
la puntualidad uno de los mayores signos de educaciòn que hay att. Iker Velàsquez
ResponderEliminarEs verdad, tiene mucha razón debe ser un hábito siempre presente.
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